Se trata de un loft recién rehabilitado perteneciente a un edificio catalogado con protección de patrimonio histórico-artístico de la ciudad de Toledo. Data el edificio del siglo XI, alojando un arco taifa de los más interesantes y mejor conservados. A escasos 50 m del Alcázar de Toledo y a unos 100 m de la Plaza de Zocodover, en el corazón del casco antiguo de la localidad.