AMAR LO QUE UNO HACE
Es quizás una de las premisas de todo artesano.
Mirar la materia prima –barro, metal, madera, cuero, tela, piedra, vidrio…– con el alma y con las manos. Un paso previo de la creación artesanal que aleja al artesano, desde el primer momento, de la producción industrial y lo acerca a la creación artística.