Su objetivo es dar a conocer al visitante su cerámica (Declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad), a través de uno de los centros de producción más importantes de España.
El centro consta de dos plantas: la planta baja, muestra la reproducción de un alfar de comienzos del siglo XX y la primera planta contiene una exposición permanente de piezas de cerámica de las comunidades autónomas, además de la cerámica de El puente del Arzobispo desde sus inicios hasta nuestros días.