Torrijos

Esta comarca goza de una personalidad clara y de unos caracteres diferenciales bastante elocuentes. Es tierra, en general, llana, en la que no faltan vegas feraces sobre todo a las orillas del Tajo, el Guadarrama y el Alberche. De cereales en su mayoría, con ciertas concesiones al olivo o al viñedo, contando en este caso, con vinos D.O. Méntrida. Hay bíblicas higueras y algunos pinares históricos como el de Almorox o Dehesas como la Berciana en Méntrida.

Romanos, visigodos y mozárabes poblaron parte de esta comarca siendo tierras de muy antiguo poblamiento. El austero paisaje de la comarca se acentúa con la silueta de castillos como el de Escalona, Maqueda, Malpica, Caudilla o Barcience, de la que fuera línea defensiva del Tajo. Señorío de patrimonio eclesiástico con la colegiata de Torrijos como referente artístico, obra maestra del gótico con tintes renacentistas diseñada por el conocido arquitecto Alonso de Covarrubias, pero también cuenta esta zona con importantes palacios en Torrijos, Fuensalida o La Torre de Esteban Hambrán.

Territorio rico en la actividad cinegética de la caza menor y la pesca, que van a definir su gastronomía con exquisitos platos de caza como la perdiz o el guiso del pescador. Zona rica también en frutas y hortalizas provenientes de las huertas del Tajo que dan ese toque de sencillez a la exquisita cocina de esta comarca.

El hacer artesano, de honda tradición en los pueblos toledanos, tiene cumplida representación en esta comarca. El visitante puede encontrar una rica industria artesana en la confección del calzado, referente a nivel nacional, y junto a ello el antiquísimo oficio de la alfarería popular o los trabajos en madera siguen perviviendo ante el paso del tiempo.