El Romeral
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Información de El Romeral:
Teléfono: 925 126 000
Web: https://elromeral.es/blog/lugares-de-interes/
Guía turística
Info:
Email: elromeral@telefonica.net
El territorio donde se ubica El Romeral ya era conocido por el hombre paleolítico, que construyó en el actual término municipal cuevas y chozas, no obstante, los restos de civilización mejor conservados son vestigios de una calzada de la época romana. Desde el medievo se lo vincula con el vecino pueblo de La Guardia y con la orden de San Juan de Jerusalén. Aún con dependencia de La Guardia, El Romeral fue forjándose su propia identidad y en 1557, reinando Felipe II consiguen los moradores de El Romeral el privilegio de villazgo.
Las noticias que se tienen del pueblo a partir del siglo XVI presentan un pueblo pobre y bastante escaso de recursos. Como consecuencia de ello es destacable la importancia de la manufactura del esparto como labor propia de mujeres y complemento económico de primera magnitud. Tal ha sido la importancia de esta labor que en el mismo centro del pueblo se encuentra el monumento a la mujer pleitera.
Situada en los estribos de La Mancha, el término municipal de El Romeral es una zona relativamente llana y de escasa altitud. Es esta característica la que explica también la existencia de algunas lagunas que se ubican hacia el este en el paraje de San Isidro, aunque son más voluminosas hacia el término municipal de Lillo.
En los cerros de El Romeral se ubican los cuatro molinos de viento, dando así al pueblo el típico ambiente de las tierras manchegas de Cervantes. Actualmente no están en uso pero conservan su aspecto exterior a la perfección. Los nombres de los molinos son como poco dignos de mención: El Pechuga, El Crítica, Los Gorrinos y finalmente Muela.
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¿Qué ver?
Edificio de planta de cruz latina con ábside plano y coro a los pies con portadas al norte y al sur de la torre. La nave central es una larga y ancha bóveda de cañón, ligeramente rebajada y con tres bandas resaltadas a modo de arcos fajones. Destaca su magnífica bóveda gótica de terceletes que ocupa todo el techo del presbiterio, en cuya clave campea el magnífico escudo del cardenal Mendoza, arzobispo de Toledo entre los años de 1483 a 1495, auténtico mentor de la reina Isabel I de Castilla. Considerando su fecha de inicio en los últimos años del siglo XV, podemos presumir que este edificio parroquial es uno de los más antiguos del entorno.
Las primeras noticias que se tienen de este oratorio se remontan a 1697. Con tejado a tres aguas, de dimensiones cuadrilongas, aunque originariamente sería cuadrada, y con unos escasos 49 m² de superficie, su construcción presenta dos momentos importantes. Uno, la parte del presbiterio, que es de mampostería simple con sillares toscamente labrados en los esquinazos; la segunda, el cuerpo de la nave, que presenta sus muros de tapial con un añadido posterior.
De una sola nave, con la capilla mayor situada en el cabecero separada del resto de la nave por un arco triunfal de medio punto. Se erigió poco antes de 1644 como sencillo y bello oratorio, en el que destaca su magnífico artesonado mudéjar, ochavado y de par y nudillos. Es un buen ejemplo de la escuela toledana del siglo XVII. Décadas después, posiblemente en el XVIII, se constituirá la capilla de Nuestra Señora de la Soledad, en la que destaca su cornisa corrida y la sencilla bóveda de cañón con lunetos, que en su frente perforan la pared para crear dos pequeñas ventanas que dan luz a la capilla. Esta última se une al resto de la ermita mediante un acceso en forma de sencillo arco de medio punto que se abre a una nave rectangular de muros lisos, de factura austera y con unas interesantes labras en sus vigas de aire. Esta nave, que unifica a todo el conjunto bajo el nombre de santuario de San Sebastián, es la última en construirse, siendo perfectamente visible su falta de alineación con el eje del presbiterio de la ermita.
Ermita de construcción sencilla que se encuentra en el cementerio. De planta aproximadamente cuadrada, con una imagen de Cristo crucificado situada en una hornacina cubierta por vidrio.
El Romeral cuenta con cuatro molinos de viento, situados en la cabecera del pueblo, hecho que dota a esta villa del ambiente cervantino típicamente manchego de sus tierras.
• El molino "El Pechuga", que aunque sufrió una reconstrucción severa, aún conserva su maquinaria intacta y además fue el último molino de viento en dejar de moler los granos de trigo, con los que posteriormente los vecinos de este pueblo realizaban su pan. Para su visita es necesario ponerse en contacto con el ayuntamiento.
• Los molinos "El Crítica" y "Los Gorrinos", están configurados como lugar de exposición y son utilizados para este fin en determinadas ocasiones del año.
• El último molino "Muela".
Viviendas humildes que se han convertido en un elemento característico de El Romeral. Estas viviendas se construyeron hondando en las entrañas de un cerro utilizando pico, pala y pólvora. Éstos estaban generalmente compuestos de tres salas y delante se solían construir un corral usado como lavadero, para guardar aperos o animales.
Situado en un antiguo silo de propiedad municipal, que se rehabilitó para este fin en el año 2000. Posee tres plantas: la primera, explicativa sobre el proceso de extracción y preparación del esparto. La segunda alberga una importante muestra sobre los artículos que se fabrican con esta importante fibra vegetal. Y la tercera comprende la parte más documental. Para su visita es necesario ponerse en contacto con el ayuntamiento.
Situado en una antigua cueva que se adentra en las profundidades de un cerro. En él se muestran los antiguos aperos de labranza o artilugios que se usaban en los hogares habitualmente. Para su visita es necesario ponerse en contacto con el ayuntamiento.