GASTRONOMÍA EN LA PROVINCIA DE TOLEDO

UNA PROVINCIA CON ALIMENTOS DE CALIDAD DIFERENCIADA RECONOCIDOS INTERNACIONALMENTE POR SUS PROPIEDADES EXCLUSIVAS

La provincia de Toledo ofrece alimentos de calidad diferenciada, capaces de formar parte de la mejor gastronomía, pues sus magníficos productos son la consecuencia lógica del trabajo de mujeres y hombres de esta tierra. Sus esfuerzos e ilusiones han dado como consecuencia alimentos de primerísima calidad apreciados internacionalmente por sus propiedades exclusivas.

El aceite, el ajo, el azafrán, la cebolla, el cordero, el jamón serrano, el mazapán, el queso o el vino, entre muchos y sugerentes alimentos, son  los que diferencias a nuestra provincia del resto de España y el mundo.

COCINA RURAL AL SERVICIO DE SUS GRANDES CHEFS Y PROFESIONALES DE LA COCINA TOLEDANA, QUE DAN LUGAR A UNA GASTRONOMIA POLIFACETICA CON GRANDES COTAS DE EXQUISITEZ

Dando por hecho que el paisaje y los recursos determinan el modo de cocinar y preparar los alimentos, en el caso de Toledo, la rica variedad de su paisaje proporciona un notable beneficio, hasta el punto de que se podría hablar de una cocina polifácetica a la par que  esencialmente rural, en la que, obviamente, no existe apenas aportación de la cocina del mar, pero que se ve compensada con los platos relacionados con la caza de sus montes en los que se alcanza grandes cotas de exquisitez. Muchos de los platos que conforman nuestro amplio repertorio diferenciador es la condimentación que se les aplica. Caso sintomático es el de las comarcas de La Jara o los Montes de Toledo, donde  la abundancia de hierbas aromáticas sirve para dar sabor a múltiples recetas venatorias, pero esas no son las únicas comarcas que jalonan la gastronomía toledana.

UNA DIVERSIDAD DE COMARCAS QUE APORTAN UNA GRAN VARIEDAD DE RICOS PRODUCTOS, ALGUNOS DE ELLOS DE RENOMBRE, PARA DELEITAR A LOS PALADARES MÁS EXIGENTES

En la comarca de la Mesa de Ocaña, persevera inagotable la cocina popular castellano – manchega, destacando los platos de caza y en especial la perdiz, en diversas preparaciones, siendo la estofada o a la toledana la de mayor fama. Son tradicionales los asados, el cuchifrito y las calderetas de cordero, pero también las gachas o puches elaboradas con harina de almortas, las migas, las judías con perdiz, el atascaburras y los pistos machegos. Los quesos de Ocaña, Santa Cruz de la Zarza o Dosbarrios, compiten en calidad con los mejores del país. Hay, además, una rica tradición repostera representada en una amplia gama de dulces y postres entre los que destacan mantecados, hojaldres, borrachos de Ocaña o los turcos y melindres de Yepes. Cabe destacar en cuanto a vinos, el de Yepes, al que el poeta Jorge Manrique dedicó incluso unos versos.

VINOS, QUESOS Y ACEITES CON DENOMINACION DE ORIGEN COLMAN DE SABORES VARIAS COMARCAS PARA EXPORTAR A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL SU PODERIO, SU CALIDAD Y LA EXQUISITED DE SUS AROMAS Y TEXTURAS

En la comarca de La Mancha, el arte es ingenio, proporción y medida, cuya meta final es la armonía, esa perfecta combinación que nos sorprende en el pisto bien hecho, el gazpacho de sopones, en el tiznao, en el salmorejo, las gachas de almortas, en la tortilla a la magra o caballo (tortilla española con lomo de cerdo encima)… innumerables ejemplos de integración de sabores a base de humildes materias primas. Ha destacado, hasta nuestros días, el consumo de cocido tres vuelcos, acompañando la legumbre con salsa de tomate y pimiento verde con ajos machacados, así como abundante vinagre; y ollas pródrigas en verduras y hortalizas. Hay además todo un exquisito preparatorio de recetas a base de patatas que paulatinamente se van dejando de elaborar: patatas viudas, comineras, con bacalao, estofadas o el llamado ajo de patatas que en Quintanar de la Orden denominan pote y en Miguel Esteban ajo bolo. Mención especial merecen los sabrosos quesos de oveja, los vinos (producto del que La Mancha es primer productor a nivel nacional) y un selecto condimento introducido por los árabes, el azafrán.

En cuanto a los Montes de Toledo, es la caza la que confiere mayor especifidad a su gastronomía. La caza mayor (corzo, ciervo y jabalí) se suele preparar con un adobo de hierbas aromáticas y vino tinto; la caza menor, por su parte, da origen a innumerables platos: pastel de liebre, conejo al ajillo, liebre con judías, arroz con liebre, conejo en escabeche… pero la reina indiscutible de los fogones, es la perdiz. Es destacable en cuanto a dulces de esta comarca la carne de membrillo.

COCINA DE ANTAÑO, QUE A TRAVÉS DE LOS SIGLOS, NOS PERMITE SABOREAR LAS CULTURAS QUE HAN PASADO POR LA PROVINCIA DE TOLEDO, PARA SER PRESENTADA CON CALIDAD Y MODERNIDAD

En la ciudad de Toledo, a las recetas tradicionales se une además una nueva cocina que imprime a su gastronomía un sello propio de categoría, calidad y modernidad. La cocina de Toledo se ha nutrido a lo largo de los años con la variada herencia de todos aquellos pueblos y culturas que convivieron en su geografía: romanos, árabes y judíos. Platos sobrios y poderosos que reponen energía y halagan al paladar, como las carcamusas, receta tradicional de la cocina castellana que tiene en la ciudad de Toledo a su mejor representante. En  el dulce terreno de la repostería, Toledo destaca por su delicioso mazapán, tradición de la que participan los conventos locales elaborando éste y otros tipos de dulces tradicionales.

La comarca de Oropesa, situada entre las faldas de la Sierra de Gredos y el valle del Tajo, es una magnífica tierra ganadera, que se complementa con la agricultura intensiva en los cruces de los ríos que la atraviesan. Estas condiciones geográficas y climáticas condicionan los hábitos culinarios de la zona, en la que abundan espárragos, puerros, ortigas, laurel, orégano, así como pequeños huertos de uso doméstico. En cuanto a árboles frutales, predominan higueras, membrillos almendros, perales y moreras. Destaca la abundancia de caza menor, mientras que la caza mayor se encuentra principalmente localizada en la zona próxima al río Tiétar (donde encontramos jabalíes y venados). Comentario aparte merece la matanza del cerdo, principal sustento familiar desde que este animal fuese introducido en estas tierras hacia el siglo II a.C. En cuanto a repostería, cabe destacar el hornazo que se prepara en Lagartera.

La topografía de La Sierra de San Vicente está salpicada por encinas, robles, alcornoques y sobre todo castaños; en las zonas llanas se cultivan hortalizas, olivos y vides. Algunas especialidades gastronómicas locales son tradicionales asados como el cochifrito, que goza de justificada fama en la Iglesuela. Típicos son también los embutidos de Castillo de Bayuela y la chacinería de Hinojosa de San Vicente y Segurilla.

PRODUCTOS DE LA HUERTA DEL TAJO PARA ENRIQUECER UNA COCINA TRADICIONAL VARIADA, SENCILLA Y HUMILDE QUE NUESTROS COCINEROS HAN TRANSFORMADO EN UNA COCINA GOURMET CON ESTRELLAS MICHELIN O SOLES REPSOL

La gastronomía de Talavera de la Reina es de una variada y singular riqueza, pues su tradición ganadera asienta permanentemente el Mercado Nacional de Ganados. Cuenta con unas carnes de vacuno de indudable calidad. El cordero es uno de los platos típicos de la zona, con una variedad exquisita al paladar como es el lechal talaverano. Sin olvidarnos del cabrito, muy apreciado por visitantes y turistas. El río Tajo a su vez ha dado a lo largo de los siglos platos tan exquisitos con las anguilas con tomate, la carpa, las ancas de rana o peces escabechados que se realizan cada nueve de febrero para la romería de Santa Apolonia. Destacan en cuanto a dulces los pequeños bollos de harina y anís.

La comarca de Torrijos posee una gastronomía marcada por tres elementos esenciales: la caza, su carácter cerealista y la buena cantidad de frutas que se producen en Rielves o la Puebla de Montalbán (con sus famosísimos melocotones). En caza, son muy utilizados la perdiz y el conejo. Destacamos en cuento a pescado el llamado “guiso del pescador” (carpas y barbos condimentados con agua fluvial). Son de gran calidad los aceites y vinos con D.O Méntrida.

Para finalizar, La Sagra es una tierra de eminente carácter cerealista, en la que abundan recetas elaboradas con harina, como las puches, migas y sopas de los viernes. En la Vega del Tajo, singularmente la Huerta del Rey, predomina el cultivo de carnosas hortalizas como cardos y espárragos, resaltando los de Añover de Tajo, localidad donde también tiene justa fama el pisto. Algunas de sus delicias reposteras más apreciadas son los llamados “frutos de sartén”.

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