Illescas


Santuario Nuestra Señora de la Caridad

Torre mudejar iglesia de Santa María

Información de Illescas:

Teléfono: 925 541 309
Web: https://illescas.es/turismo/
Info:
Email: turismo@illescas.es

Illescas remonta su pasado a la época celtíbera, según los datos aportados por el yacimiento arqueológico “el Cerrón”, asentamiento que continuaría en época romana. Posteriormente con la llegada de los árabes, en la ubicación actual, se crea un alcázar y varias fortificaciones, que con la Reconquista cristiana en el siglo XI son destruidas, siendo la ciudad reedificada con un nuevo recinto amurallado y varias puertas de entrada, como el arco de Ugena, que es el único que se conserva de ese gran recinto amurallado, y junto a ello, se construye uno de sus monumentos más antiguos, la Iglesia gótico-mudéjar de Santa María de finales del siglo XII. En el siglo XVI se produce un gran auge en la historia de esta villa de la mano del cardenal Cisneros con la construcción del convento de las Concepcionistas Franciscanas y el Hospital-Santuario de la Caridad. Este impulso va a provocar que numerosos nobles e hidalgos se instalen en esta ciudad, que en diversos momentos fue una villa de recreo para los reyes. Tanta importancia llegó a tener que el afamado pintor cretense, El Greco, dejó su impronta en el santuario de la Caridad, donde se conservan 5 obras pintadas por este referente de la pintura española. Diferentes avatares históricos hicieron desaparecer parte de su patrimonio, como su recinto amurallado y la mayoría de sus puertas. Sin embargo, Illescas sigue conservando un gran legado histórico y monumental digno de admirar, una combinación entre pasado y presente que el visitante puede contemplar paseando por el casco histórico de esta ciudad, centro neurálgico de l la comarca sagreña.

El municipio se encuentra situado en una llanura espaciosa, en el camino de Madrid a Toledo. Se trata de una zona llana con pequeñas ondulaciones propiciadas por los cauces de arroyos, y muy propia para el cultivo de secano y el olivo. Diferentes caminos y rutas parten de la localidad para conocer su término municipal y poder contemplar la llanura sagreña salpicada por un mar de olivos, ya que esta localidad cuenta con más de 5.000 olivos.

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¿Qué ver?

Iglesia parroquial de Santa María

Data de finales del s. XII y principios del s. XIII. Es un edificio singular porque es uno de los pocos que se conservan de la transición musulmana-cristiana junto a la iglesia de Santiago del Arrabal de Toledo. Es una obra de estilo románico-mudéjar en la que se integran y armonizan con gran belleza diferentes estilos arquitectónicos y decorativos, y en la que aparecen perfectamente representados arquitectura ojival en sus diversas fases y el estilo mudéjar, tan arraigado en tierras de Toledo. La construcción primitiva estaba formada de un templo de planta basilical rectangular con tres naves rematadas en ábsides semicirculares, transformándose el ábside central en cuadrado en el s. XVI. De este trazado antiguo sólo se conserva la cabecera y los compartimentos de los primeros tramos. El aspecto que hoy presenta el templo se lo debemos, casi por completo, a la gran remodelación que sufrió este en el último cuarto del s. XV y a lo largo del s. XVI. Las diez bóvedas de la parte trasera son de estilo gótico, todas ellas de crucería a base de arcos apuntados y con nervios que se entrelazan en claves. De esta misma época son las capillas laterales del muro norte y de la sacristía. La torre del campanario es de planta cuadrada y está construida en mampostería y ladrillo. Consta de seis cuerpos en los que se sitúan arcos entrelazados de herradura apuntados y lobulados.


Santuario de Ntra. Sra. de la Caridad

Este bellísimo e importante monumento se compone de dos partes perfectamente diferenciadas en el tiempo, en sus estructuras y en el destino. Por un lado, el hospital y por otro, el santuario. En el hospital se practica la caridad para con las personas enfermas y necesitadas; en el santuario se rinde culto a la Madre de la Caridad. El hospital propiamente dicho fue erigido por Cisneros en 1500. Este soberbio edificio es de estilo renacentista, de planta de cruz latina, orientado de suroeste a nordeste, y en situación dominante por haberse construido en un alto. Se observa una influencia herreriana y el proceso de la evolución natural de la arquitectura española. El clasicismo, la sobriedad, la desaparición de las bóvedas de nervios, el empleo de bóvedas romanas y la utilización de mampuesto de ladrillo, típicamente toledana, hacen que este monumento sea uno de los más representativos de la arquitectura española clasicista y marginal al influjo escurialense. El gran crucero tiene cuatro capillas laterales pequeñas con abovedamiento de tipo romano, y separándola de los pies, una magnifica reja de hierro, renacentista de estilo toledano. La fachada de la cabecera es, igualmente, de aparejo toledano. Esta fachada da a la calle del Transparente, llamada así por tener el transparente o ventana que ilumina de luz solar el camarín y trono de la Virgen. Conserva cinco cuadros de El Greco: San Ildefonso, y La Caridad, La Coronación de la Virgen, La Natividad y La Anunciación, así como los retablos del altar Mayor y los de las capillas adyacentes.


Arco de Ugena

Se cree que data del s. XI. Denominado Arco de Ugena, también conocido como “Puerta de Ugena”, su construcción se atribuye a Alfonso VI, rey que recuperó la villa para la cristiandad en el año 1085. Este monarca comenzó la repoblación y colonización del lugar. Debido a la inestabilidad del momento y al crecimiento del número de habitantes, dispuso una fortificación de carácter defensivo que, además, permitía la fiscalización y control de las mercancías y personas procedentes del territorio señorial circundante. Con este objetivo, rodeó la zona de una muralla con cinco puertas de acceso, la puerta de Madrid, la puerta de Toledo, la puerta de Talavera, la puerta del Sol y la puerta de Ugena, conservada esta última parcialmente y, cuyo aspecto actual, corresponde a la restauración llevada a cabo en el año 1995. Este recinto amurallado del que conocemos, además, la construcción de un alcázar en el s. XIV junto a la puerta del Sol, sufrió desperfectos durante los siglos posteriores, en las revueltas de Álvaro de Luna y en la guerra de las Comunidades, motivando que en el siglo XVIII ya no quedasen apenas restos de la fortificación. Es una edificación singular, de estilo gótico-mudéjar, en su primera fase de gestación, por la morfología y el entorno histórico en que se desarrolló la construcción. Es un cuerpo de edificación de planta cuadrada, abierto por dos arcos, apuntado en su cara norte y de medio punto en la cara sur que abre hacia la villa, habiéndose perdido la bóveda entre ambos; cierra por los otros dos costados en su orientación este y oeste. La fábrica es de ladrillo y mampostería. También llamada puerta de Peregrinos, es una de las puertas del recinto amurallado que construiría el rey Alfonso VI en el año 1085.


Convento de las concepcionistas Franciscanas

Es un edificio del s. XVI. Fue fundado por iniciativa del cardenal Cisneros por bula del Papa León X en 1514. El cardenal pidió la cesión del solar para construir el convento, y a cambio de concedérselo se le pidió que restaurara la muralla, y que construyera un santuario para la Virgen y un hospital. El Cardenal dotó al convento de renta suficiente para treinta religiosas, entre las que se encontraba sor Inés, prima del Cardenal, y la que fue la primera abadesa del convento. Es un edificio de planta irregular, de dos alturas. En la parte posterior, tiene un extenso corral con huerta. La fachada presenta una fábrica de aparejo toledano con paños entre verdugadas de ladrillos de mampostería. Las cubiertas son de teja árabe a diferentes aguas con aleros de ménsula de madera. Se puede observar todavía el escudo del cardenal Cisneros. Como obras a destacar en su interior, encontramos un fresco de influencia italiana de la Sagrada Cena y una imagen de la Virgen de Belén, de origen gótico. Debido a la escasez que siempre ha tenido el convento, su conservación ha sido deficiente. Después de los desperfectos de la Guerra de la Independencia así como la Guerra Civil, era difícil conservar el extenso edificio, es por esto que la orden decide construir uno nuevo sobre parte del solar que quedó en desuso. El nuevo convento se inauguró el 24 de junio de 1984.


La almazara

La construcción del molino, sobre otro derruido, es de mediados del siglo XX. En 1947, lo compra una familia de Madrid, a unos vecinos de Illescas que, a su vez, se la habían comprado a unos molineros, también de Illescas, en el año 1943. El último propietario y sus herederos son los que realizan las gestiones para la venta en el año 2002. Popularmente, el molino era conocido como “molino del marqués”, sin embargo según los mismos propietarios, estas fincas nunca han pertenecido a un marqués, y menos al marqués de Castellar, puesto que dicho título no existe. El lugar en que se encuentra el molino comprendía, en realidad, tres fincas diferenciadas, de las cuales dos pertenecían a dicha familia. Una de las fincas abarcaría patio, fábrica de aceite, casa guarda, almacenes y palomar. Todos los espacios en torno a un patio. La otra finca estaba compuesta de huerta y jardín, la casa de los propietarios, además de cuatro almacenes y un transformador de la compañía eléctrica. La casa proyectada sobre un antiguo almacén, se construyó después del año 1963, aprovechando que se tenía que reconstruir la fábrica (el molino) al haber habido un incendio.


Yacimiento arqueológico “El Cerrón”

Está situado sobre un cerro y en él se han detectado distintos niveles de ocupación. Un poblado, el más antiguo, que utiliza el adobe para la construcción de las viviendas y que se enlucían en el interior con yeso. Los suelos eran de tierra pisada y los techos de materiales vegetales. Este poblado dataría de la II mitad del s. IV a. C. Un segundo nivel de ocupación se fecharía entre los s. III a. C. y I a. C. Además hay evidencias de niveles de ocupación posterior, en época medieval, donde se han encontrado una necrópolis, que se extenderían al pie del cerro y de dos santuarios con silos junto a sus muros.


Olmo del Milagro

Ulmus minor que según la tradición popular puede proceder de finales del siglo XVI. De ahí procede el nombre popular más habital, aunque también se le designa como Olmo de la plaza de las Cadenas y Olmo de la Virgen. Forma parte del acervo cultural de la población y de las leyendas y tradiciones. Localizado en la plaza de los Infanzones y protagonista indiscutible de la misma. Conocidas son dos grandes y visibles actuaciones que a lo largo del siglo XX se realizaron sobre él para intentar sustentarle, que se manifiestan en la actualidad con el aspecto de tronco encadenado que posee.