


XXIV JORNADAS REGIONALES DEL FOLCLORE EN MADRILEJOS
UNAS JORNADAS PARA DISFRUTAR DE NUESTRA TRADICIÓN Y NUESTRO FOLCLORE QUE TENDRÁN LUGAR EN MADRIDEJOS LOS DÍAS 11, 12 Y 13 DE NOVIEMBRE
La naturaleza nos enseña que la salud y el mantenimiento de los ecosistemas dependen de la presencia equilibrada de las distintas especies autóctonas, y que la desaparición de alguna de ellas repercute y deteriora el hábitat. La invasión de especies foráneas – su presencia, desarrollo y evolución – provoca cambios en el medioambiente que resultan irreversibles en muchos casos. Con la cultura autóctona sucede exactamente igual. En el caso del folklore musical manchego, estaríamos ante una especie en vías de extinción, porque la sociedad, en vez de mantenerlo, lo menosprecia, lo identifica como algo obsoleto, propio de una España agraria, rural y política que ha sido superada por los tiempos. Revertir los prejuicios para que el sustrato musical y la cultura tradicional afloren de nuevo, requiere un esfuerzo social que ponga en valor el folklore musical como muestra viva de dicha identidad cultural. Por ese motivo, certámenes como este o federaciones como la Federación Castellano Manchega de Asociaciones del Folclore mantienen viva la llama y la idiosincrasia de la cultura manchega.
Es cierto que los usos y costumbres vinculados a la presencia de este repertorio han cambiado mucho o desaparecido (las canciones de laboreo, de vendimia, de cortejo, de cuna, de navidad, de ronda, de quintos, etc.). Tampoco es frecuente que la gente cante en las reuniones, y casi siempre se sustituye el canto mediante la reproducción de canciones por medios mecánicos (habitualmente canciones de otros estilos, a menudo en inglés)
MUSICA TRADICIONAL QUE REPRESENTA LA CULTURA AUTOCTONA DE NUESTROS MUNICIPIOS Y PERTENECE AL PATRIMONIO INMATERIAL DE NUESTRA IDIOSINCRASIA
Desde los años 60 del pasado siglo, la música para baile tampoco responde a los cánones anteriores: los bailes ya no son en pareja, ni tienen coreografías; tampoco los ritmos son los tradicionales ritmos ternarios (como en la jota, el fandango o la seguidilla); la batería está en la base de la instrumentación. La música tradicional siempre se ha mantenido más viva en poblaciones alejadas de los grandes núcleos urbanos; y con el envejecimiento de la población y el vaciamiento de los pueblos se desvanece parte del patrimonio inmaterial de su música. No obstante, en otras regiones de España, donde la situación es muy similar, la música tradicional se mantiene viva y coexiste con la música moderna. Es presente y es futuro, porque tiene presencia y arraigo entre la gente joven.
UNAS JORNADAS PARA MANTENER VIVO EL ESPIRITU Y LA TRADICIÓN CULTURAL DE NUESTROS PADRES Y ABUELOS
En estas jornadas veremos resurgir, por estas tierras húmedas y pardas de La Mancha legendaria, gracias a Cervantes, las canciones de cuna, de cava, apaño de aceitunas, cerner la harina, ronda de noche o serenata, canciones de arada, acarreo de mieses, siega y trilla… ¿Cuántas veces no habrán celebrado, desde Montiel al Toboso, el misterio de la vida fecunda, a través del inmenso campo silencioso?.
¡Canciones de serranilla (serreñas que dicen los gañanes y mayorales), villancicos de segadores y espigadoras, canciones de boda, de mayo, cánticos de velador, villancicos pastoriles, cantos de romerías. ¿Cuántas añoranzas no vivieron en las postrimerías de esa vieja lírica, impregnada de aroma campestre?
¡Hermosa virtud esta de la canción popular, plena de poesía y de amor!. He ahí, en forma de canto, el poder invencible de la lírica popular.
Con razón decía el sabio Menéndez Pelayo que “La poesía popular, con ser lo más castizo que existe, es, al mismo tiempo, lo más universal y no se puede estudiar a fondo en una región determinada, sin que este estudio difunda nueva luz sobre toda la poesía de las gentes”. Por eso, la copla de la seguidilla manchega –perfume sonoro del sentimiento- es, por regla general, socarrona, liviana y loquesca, en versicos fáciles, picardeados de imágenes lascivas.
UN EVENTO FOLCLORICO DONDE PODER DISFRUTAR DE LA MUSICA, LOS BAILES, VISITAS GUIADAS, TALLERES, EXPOSICIONES Y CONFERENCIAS SOBRE LOS AUTOCTONO DE LA CULTURA MANCHEGA
El cancionero manchego es rico y abundoso, basado en una música sui géneris, que, por su carácter propio y específico, puede parangonarse con los mejores de otras regiones españolas. Hemos nombrado a las seguidillas manchegas, o manchegas, a secas, como las llama el vulgo. La seguidilla manchega es un aire de canto y baile, cuyo compás es de tres tiempos, de un movimiento muy animado, que empieza y acaba con estribillos. Las manchegas tuvieron su origen en esta región, en el siglo XV, y ya se cantaban y bailaban en tiempos de Cervantes. Tienen tres tercios, que se bailan diferentemente.
Una concentración para conocer las raíces culturales de la sociedad castellano manchega, que invitan a disfrutar de Madridejos, durante tres días cargados de actividades, bailes, danzas y canticos arraigados en nuestra sociedad.
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