La Guardia

Cañadilla

Casa de los Jaenes
Información de La Guardia:
Teléfono: 925 138 006
Web: https://laguardiatoledo.es/seccion/turismo/
Info:
Guía turística
Email: turismo@laguardiatoledo.es
Territorio cuyo relieve es bastante sencillo, propio de una meseta en la que los mayores accidentes surgen de la erosión fluvial. En general el término es plano a excepción en el norte que presenta elevaciones (se asienta el núcleo de población y la ermita del Santo Niño) y depresiones que oscilan entre los 600 y 700 metros de altitud. La cota más baja coincide con el valle del Cedrón. Es de destacar la existencia del cerro de la Atalaya, uno de los cerros testigo en Castilla-La Mancha, del primitivo nivel del suelo. La Guardia pertenece a la cuenca hidrográfica del Tajo, gracias al arroyo Cedrón, que nace en la parte sur del término de Santa Cruz de la Zarza y atraviesa sus tierras hasta desembocar en el Tajo. En el paisaje predomina la caliza, de ahí los tonos blanquecinos. Gran parte de la tierra se halla cubierta por el cultivo del cereal, olivares y viñedos donde destacan sus excelentes caldos pertenecientes a la D.O. Pago Campo de La Guardia. Diferentes rutas y senderos recorren su territorio donde el visitante puede descubrir los tesoros naturales y culturales que esconde el valle del arroyo Cedrón, como la conocida Laguna de La Guardia o la Ermita y Santuario del Santo Niño.
La localidad ha estado habitada desde la antigüedad, habiéndose encontrado restos neolíticos en el yacimiento conocido como “cerro de la Atalaya”. Se cree que estuvo habitada ininterrumpidamente desde el paleolítico hasta la conquista romana. Con los godos, comenzó a ser un pueblo o burgo importante por su especial situación que la hace la llave del camino de Andalucía y durante la dominación árabe recibió este pueblo una gran importancia estratégica. Tras su reconquista por Alfonso VI El Bravo, perteneció a la orden de San Juan de Jerusalén. Mas tarde, en 1212, sus hijos se distinguieron en la batalla de las Navas de Tolosa, mereciendo por ello, el Título de la Muy Leal, concedido por Alfonso VIII el Noble, convirtiéndose así en villa de realengo y siendo un centro administrativo de los núcleos próximos. Este gran apogeo de la población da lugar a la consolidación de su patrimonio artístico, pasear por sus calles y callejuelas es descubrir una villa con un gran legado histórico reflejado en los restos de su castillo, las casas cueva o el barrio de Villalta donde estuvo situada su judería. No quedara indiferente el visitante al descubrir los entresijos que hoy en día guarda este municipio a lo largo de su casco urbano y sus alrededores.
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¿Qué ver?
Fue construida en diferentes épocas, pero con unidad de estilo, neoclásico. Se construye entre los años 1620 y 1640, sufriendo una ampliación del 1760 al 1765. Se trata de un edificio de planta de cruz latina y cuenta con 8 capillas laterales. El exterior es de piedra de sillería y mampostería, con 3 arcos de medio punto que dan acceso al templo. El altar mayor es un retablo típico del siglo XVIII, neoclásico. Existen en la iglesia dos capillas suntuosas: una dedicada a la Concepción de Nuestra Señora de Guadalupe de México, trazada y dirigida por el arquitecto Juan Bautista Monegro, por encargo del licenciado Sebastián García de Huertas, la decoración es obra del pintor de cámara de Felipe IV, Angelo Nardi; y otra capilla dedicada al Santo Niño Cristóbal.
Fue un convento perteneciente a la orden de Trinitarios Calzados que muy probablemente a finales del siglo XVII, deciden trasladarse a los extramuros de la villa y fue entonces cuando se lleva a cabo la construcción del edificio. Constaba de dos partes importantes: la iglesia y el claustro. La iglesia tenía una sola nave longitudinal en cuya cabecera se abrían dos brazos transversales formando así el crucero sobre el cual se elevaba una cúpula de media naranja sostenida sobre 4 pechinas triangulares. Adosado a uno de los laterales de la iglesia se encontraba el claustro. En las enjutas de los arcos destacaba tallado en piedra, el escudo de los Trinitarios. La construcción del exterior es de mampostería utilizando sillería solamente en los vértices del edificio. Actualmente alberga la biblioteca pública municipal “José Vicente González Valle”.
Lo más típico de La Guardia, dentro del aspecto urbanístico, son sin duda “las cuevas”, que se han mantenido habitadas hasta la segunda mitad del siglo XX. Los árabes fueron quienes construyeron las cuevas al extraer yeso del monte, y al ver que no se hundían, comenzaron a habitarlas. Las tropas más humildes que habían participado en la batalla de las Navas de Tolosa, al volver de la misma se situaron en las laderas del monte donde se hallaba enclavada La Guardia, y desde entonces se prosiguió con este sistema de viviendas excavadas en el cerro. Las cuevas guardiolas estaban situadas en la falda del cerro en el que se encuentra la localidad, formando dos pisos a lo largo del monte, entre las cuales bajaban estrechas veredas. Así se distribuía en diferentes barrios: el barrio del Castillo, la cuesta Perejón, el barrio de La Picota, el barrio del Paseo del Norte, el barrio del Cementerio, etcétera.
: Se trata de una construcción del siglo XVII de planta irregular. Sobre el dintel de la puerta figura el escudo heráldico en el que puede leerse “Armas de Jaenes a quienes Carlos V armó caballeros de la Espuela Dorada, año 1794″. Una vez franqueada la puerta principal se accede a través del zaguán a un patio columnado en torno al cual se organiza la vivienda. La casa está formada por dos plantas y cuenta además con una tercera planta que ocupa un lado del rectángulo, así como un sótano excavado parcialmente en la roca que se desarrolla en los lados de éste. En 1988 pasó a ser propiedad del ayuntamiento y ha sido restaurada en dos momentos. Se utiliza como recinto de exposiciones y conferencias y de forma habitual, contiene un museo etnológico. Se encuentra situado en la plaza de la Constitución.
Está situada 3 kilómetros al norte del pueblo. Su construcción está estimada en el siglo XVI y se encuentra excavada en la roca caliza. Consta de una nave rectangular con la capilla mayor en el cabecero, separada por un arco en medio de la nave. La cubrición se realiza con la misma roca y tiene una serie de hornacinas y altares irregularmente dispuesto. Es de estilo renacentista. Fue el lugar en el que según la tradición y algunas fuentes históricas, fue martirizado el niño Cristóbal.
Edificio fundado en el año 1672 por Gabriel Muñoz de Guzmán para albergar el cereal recogido en la villa. Se encuentra situado en la plaza Mayor. Se trata de un vestigio de la arquitectura agrícola con carácter financiero del siglo XVII en el municipio. Su uso principal era el de servir de depósito de cereal de carácter municipal cuya función primordial consistía en realizar préstamos de cereal en condiciones módicas a los vecinos necesitados. Este edificio estuvo desempeñando su papel hasta 1969, dato que consta en el archivo municipal.
La Guardia situada en un alto, se convirtió en una defensa natural donde la gente se sentía más protegida. En consecuencia y para evitar ser presa de los musulmanes, sus pobladores en la edad media pensaron en construir una fortaleza y rodear la población de murallas. Los cristianos edificaron un castillo desde el que se dominaba toda La Mesa de Ocaña. Este castillo se consideró siempre como una de sus mayores glorias, haber prestado refugio a Don Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. El castillo estaba armado con 5 tiros, ballesta, escopetas y otras armas menores y perteneció a los condes de Campo-Rey. Del castillo partían unas murallas que en su ámbito interior contenían el antiguo pueblo, denominado la Villeta, con la antigua iglesia que no existe, después denominada Sinagoga del Norte, y actualmente la conocida ermita de Jesús. En el siglo XVI, se constata que la muralla, construida de cal y canto, y el castillo aún existían y estaban en buen estado. Al ser abandonado en el siglo XVII por los Condes, se fue arruinando. En el siglo XVIII, aún subsisten lienzos de la antigua muralla almenada y con tres torres muy deterioradas. El torreón se halla situado mirando al mediodía, cilíndrico y asido al corte vertical de la colina y rodeado de cuevas. Estos restos junto con el arco de la plaza mayor de acceso a la calle Villeta, son los únicos signos actuales de ciudad amurallada.
Se encuentra ubicada en el barrio de la Villeta, que ocupa la antigua judería, las calles son travesías en forma de hoz que desembocan en la calle Villeta evitando así los fuertes vientos del cerro. El edificio de una sola nave cubierta con bóveda de cañón tiene un espacio en el subsuelo, en el que la tradición sitúa una de las sinagogas de su importante judería medieval.
Se trata de un humedal manchego, formado por tres lagunas de agua salobre situadas en el valle fluvial del arroyo Cedrón que aporta el flujo para el mantenimiento de su lamina de agua. Son lagunas de escasa profundidad, que albergan una gran riqueza de fauna acuática, que forman parte de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de los Yesares del Tajo. Cerca de las Lagunas se encuentra el cerro de Las Maricas, peculiar formación geológica denominada “cerro testigo”, consistente en una elevación con forma cónica que ha quedado aislado en el paisaje debido a la fortaleza de sus estratos, después de haber sido erosionados los materiales sedimentarios de su alrededor.