La fiesta de las Mondas es posiblemente una de las fiestas taurinas más antiguas que existan en España, como demuestra su origen romano: las «munda cerealis» se ofrecían a la diosa Ceres coincidiendo con la llegada de la primavera. El rito fue cristianizado en el año 602 d. C. El rey visigodo Liuva II regaló a la ciudad la imagen de la Virgen del Prado, a la que desde ese momento se realizan las ofrendas. En el siglo XVI, se redacta una normativa para unificar la fiesta que también pasó a llamarse «fiesta de los toros». En la actualidad se conserva gran parte del rito romano.