Marjaliza

Marjaliza fue poblada en época hispano romana, siguiendo la población en la dominación visigoda. Con la dominación islámica debió existir población por las resonancias arábigas de su nombre. Se sabe que en el siglo XIII ya existía como alquería y que en 1550 el concejo elabora sus Ordenanzas.

Este pequeño municipio de algo más de 300 habitantes se encuentra situado en la comarca natural de los Montes de Toledo, rodeado de hermosos paisajes y rincones naturales. Envuelto por un inmenso mar de olivos, de los cuales sale el aceite de oliva con denominación de origen Montes de Toledo, Marjaliza se abre al visitante como un rincón de paz en el que el agua toma un protagonismo inesperado. En las calles del pueblo encontramos fuentes tan llamativas como la de los Tres Caños, la fuente del Abad y sobre todo la llamada Fuente Santa, con una imagen de la Virgen bajo un curioso palio de parras. A las aguas de esta fuente se le atribuyen beneficios para la salud.

Adentrándonos por sus calles, llenas de tranquilidad y paz, contemplaremos la ermita de Santa Quiteria y la iglesia parroquial de San Juan Bautista. Durante su estancia el visitante podrá disfrutar de un gran número de actividades al aire libre. Aconsejamos realizar algunas de las rutas a pie o en bicicleta que se pueden hacer por los caminos naturales que hay en el entorno. Desde el puerto de Marjaliza se observan unas excelentes vistas de todos los montes y la mancha Toledana.