Navahermosa
Ermita de la Milagra
Iglesia de San Miguel Arcángel
Información de Navahermosa:
Teléfono: 925 410 111/ 925 410 981 (por las tardes)
Web: http://navahermosa.es/index.php/turismo/oficina-de-informacion-turistica
Info:
Plano
Email: oficinaturismo.navahermosa@hotmail.com
Existe constancia de población en los montes de Toledo desde la prehistoria y en época romana y visigótica, aunque los orígenes de Navahermosa los encontramos en las aldeas precursoras de Dos Hermanas y Cidenilla. Al principio del siglo XIII las aldeas de Dos Hermanas (Navahermosa) y la de Malamoneda (Hontanar) son segregadas del territorio de Montalbán por donación que hizo Alfonso VIII a D. Alfonso Téllez de Menesse a quien encomendó la repoblación de los montes hasta el río Guadiana. Por esta época ya había nacido la Hermandad Vieja de Toledo, siendo los castillos de Dos Hermanas y Malamoneda, morada de los cuadrilleros de la Hermandad Vieja, que vigilaban los montes desde estas atalayas, cuidando sus ganados y colmenas. Próximo al siglo XV son tres las aldeas que conocemos en las cercanías de la actual Navahermosa: Dos Hermanas, El Castillejo y Cidenilla. Al despoblarse Cidenilla sus habitantes se instalaron al poniente del castillo de Dos Hermanas, siendo este el núcleo originario de Navahermosa, cuya fundación la podemos establecer hacia la mitad del siglo XV. Esta zona de nuevo asentamiento permite un mejor aprovechamiento del terreno, lo que hace que la nueva aldea se desarrolle y beneficie de nuevos colonos hasta mediados del siglo XVI. Así, el tejido urbano es relativamente reciente siendo construidos sus edificios singulares a partir del siglo XVI.
Navahermosa localidad de contrastes, entremezcla lo antiguo y lo moderno logrando una perfecta armonía. Podemos encontrar sierras y macizos cubiertos de bosque y matorral mediterráneo que dan cobijo a gran variedad de aves y mamíferos. Entre las aves podemos destacar grandes rapaces como el águila y el buitre; mamíferos como el ciervo, corzo, zorros o jabalí, así como conejos y liebres y en general, una rica flora con una gran variedad de árboles y arbustos, como la jara, encinas, alcornoques. La abundancia de alcornoques facilita la saca y aprovechamiento del corcho, una de las actividades económicas destacables en la localidad. Además, una de las épocas más apasionantes para adentrarse en la localidad de Navahermosa, es la de la berrea del ciervo, en las primeras lluvias de otoño. El entorno natural en el que se sitúa Navahermosa, en las lindes del parque nacional de Cabañeros, la hacen una localidad propicia donde planear un fin de semana realizando excursiones a los recursos de interés del municipio y visitando además enclaves de gran interés situados en poblaciones limítrofes.
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¿Qué ver?
situado a 2 kilometros al este de la población, se levantó sobre uno de los dos peñascos de cuarcita o dos rocas hermanas, de donde le viene el nombre, entre los que discurre el arroyo Merlín, todo en un sorprendente paraje. Edificio de planta alargada y estrecha, adaptada al risco. Las esquinas son redondeadas; no hay restos de saledizos ni matacanes, sólo agujeros cerca de lo que fue adarve. El acceso al edificio aparece con un arco apuntado. No se conserva nada del interior, y la fábrica exterior es de mampostería. Lleva el nombre de una aldea que hubo cerca en el siglo XII. Conquistado por los reyes de Castilla en el s. XIII, pasó por varias manos hasta que fue vendido al arzobispo de Toledo; cuando los montes Toledanos dejaron de ser frontera, fue abandonado y se supone que en el s. XVI ya estaba en ruinas.
De estilo popular, se sitúa en el camino de Hontanar. Es de planta rectangular y cabecera plana dividida en tres tramos por pilastras que sujetan los arcos fajones de una bóveda de cañón. A ambos lados dependencias adosadas, una la sacristía y la otra almacén. También a ambos lados y en la parte delantera dos pequeños porches con cubierta inclinada, sujetos por pilares. La cornisa del piecero es lobulada, y sujeta una pequeña espadaña de ladrillo. Portada de madera, adintelada, con frontón triangular. Encalado exterior. Fue reconstruida en 1944 sobre restos de una antigua ermita, probablemente del s. XVII ó XVIII. En ella se celebra la romería de la Milagra, de gran tradición, el tercer domingo del mes de mayo y es Fiesta de Interés Turístico Regional.
Esta antigua ermita que aparece por primera vez documentada en 1576. Fue reedificada en 1671. Es de planta rectangular. Ambos testeros están realizados en fábrica de mamposte¬ría, con sillares en sus esquinas; en los lados longitudinales la fábrica es de mampostería en la zona inferior y sobre ésta se levanta con cajones de tapial entre verdugada doble de ladrillo y machones laterales. Tuvo un retablo barroco pintado del que aún quedan restos en torno a una hornacina para el santo titular. Lo más des¬tacable del edificio es su artesonado, de armadura sencilla, formado por una artesa de par y nudillo con 14 zapatas clásicas.
Se construyó sobre una iglesia anterior del siglo XV de la que no quedan vestigios. Hacia 1563 se inicia la construcción de la actual bajo trazas del arquitecto Hernán González discípulo de Covarrubias que murió antes de su finalización. Continuó su labor Nicolás de Vergara que construyó la nave central de cañón. Debido al aumento de la población, se amplió el inmueble original con naves laterales y capillas en el crucero. Debemos destacar las cinco cúpulas, la mayor deforma oval en el crucero, otras dos barrocas con relieves en los camarines y las más sencillas en las capillas laterales. La torre se construyó a finales del siglo XIX sustituyendo a otra diseñada por el arquitecto del arzobispado Leonardo Clemente en 1827. Fue enriquecida con un magnifico retablo barroco con lienzos de Carreño Miranda y un crucifijo de Montañés, todo desaparecido durante la guerra Civil. Posteriormente se doto al templo con un retablo lateral de Germán López, el gran maestro de la imaginería barroca toledana del siglo XVIII y alguna talla de este mismo escultor como San Benito. También es preciso señalar un Cristo crucificado de la escuela madrileña del siglo XVIII, todo ello procedente de la iglesia de San Felipe Neri de Toledo. Del convento de las Comendadores de Santiago de Toledo procede el magnífico órgano barroco fechado en 1775, recientemente restaurado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el ayuntamiento de Navahermosa.
La primera casa del Concejo de Navahermosa estuvo situada sobre la cantera de granito que sirvió para construir la iglesia, donde la tradición apunta que estuvieron las primeras casas de los colmeneros que fundaron la población. En 1630 se desplazó al lugar actual también construida sobre el granito que se prolonga bajo la plaza actual, quedando el edificio antiguo para pósito. En 1782 ya existía en un lateral del edificio una torre para el reloj como nos lo muestra un antiguo dibujo de época. Hacia 1837 se construyo contiguo al viejo ayuntamiento en lo que se llamaba "Corral del Concejo", la cárcel del Partido alineando su fachada con la del consistorio. En 1883 se construye un nuevo edificio unido a la cárcel del Partido Judicial. Al desaparecer ésta en los años sesenta se incorpora el espacio al ayuntamiento, demoliéndose la torre antigua del reloj que se levanta en el centro del nuevo edificio. Después de servir para varias funciones se unifica en un único espacio arquitectónico la totalidad del edificio para el ayuntamiento añadiendo el edificio anejo en el año de 2003. La nueva estructuración del ayuntamiento es una reforma integral, siendo respetuoso con el pasado y adaptando las nuevas instalaciones buscando la funcionalidad, accesibilidad y la mejora en la atención al público.