En ella procesionan más de 3.000 mujeres portando velas encendidas que se han ofrecido al Cristo. Se sitúan en dos largas filas flanqueando la carroza del Cristo, majestuosamente iluminada y adornada con cientos de flores, al ritmo de las bandas de música, formado un impresionante y acogedor desfile nocturno a cuya vistosidad contribuyen los trajes típicos de bargueñas adornados con antiquísimos mantones de Manila y joyas como aderezo.