Vivimos entre la tradición y la modernidad gastronómica, reinventando esos platos profundamente manchegos que mi familia preparaba en el antiguo mesón, para adaptarlos a los sabores y al estilo que tanto nos apasiona hoy.

Nos han galardonado con Estrellas Michelín y muchos otros reconocimientos, pero lo que realmente me importa a mí, Pepe Rodríguez Rey, y a mi equipo, es que no salgas de El Bohío sin haber disfrutado de una experiencia gastronómica excepcional.

Una tradición honesta. Unos ingredientes cercanos y estacionales con los que recreamos el legado manchego de siempre: las lentejas con butifarra, la sopa de ajo de toda la vida, la pringá del cocido.

La cocina de El Bohío es un lenguaje vivo que evoluciona desde que mi abuela Valentina encendió los fogones en 1934, rescatando el legado culinario de La Mancha y adoptándolo a esos sabores y productos de hoy que tanto te apasionan. Es la cocina de siempre, vista con los ojos de hoy.