De vigilante nocturno a ganador de la tercera edición de Masterchef. La vida de Carlos Maldonado es un frenesí, como su restaurante. Atrezo urbano y desenfadado para una cocina intensa de tintes asiáticos sin perder, claro, su ADN toledano. De su inventiva salen platos como una vieira con sopa de cocido, miso, morcilla y plancton, atascaburras con huevas de arenque, bacalao con fina capa de ají, crestas de gallo y remolacha o unas carillas hoisin.