El toro enmaromado de Yuncos tiene su origen en el año 1978 (denominándose en aquel entonces «Toro del Aguardiente”) y se celebra en febrero con motivo de la festividad de San Blas. Este festejo consiste en sacar un toro por las calles del pueblo. La suelta tiene lugar desde el cajón directamente a la calle Real, en un entorno impresionante, resguardado por muros en ambos laterales de la calle, decorados y llenos de personas que aguardan a la salida. Una vez recorrido el itinerario marcado, el animal vuelve de nuevo al cajón desde donde salió.