Villafranca de los Caballeros
Laguna Grande
las pinturas de la Ermita del Cristo de Santa Ana
Villafranca nace a comienzos del siglo XIV, continuando con el empuje repoblador posterior a la batalla de las Navas de Tolosa. Dentro del priorato de San Juan, se configura como un pueblo de nuevos pobladores que con el paso de los siglos irá aumentando su población y configurando su estructura urbana, será en el siglo XVI cuando obtiene el titulo de villa y comienzan a surgir sus principales monumentos como la iglesia parroquial o la ermita del Santísimo Cristo. Esta localidad ira tejiendo su red de calles y plazas desde las plazas de la Glorieta y plaza de España, centros neurálgicos del nacimiento de esta villa y donde los arrieros, antiguo oficio de vendedores ambulantes de especias y viajeros por todos los rincones de la geografía española, tenían su parada obligatoria en estas plazas, de ahí el monumento a esta típica figura. Sabor a pueblo manchego en su arquitectura popular que no dejará indiferente al visitante el cual podrá disfrutar de su fiesta de las Ánimas y Carnaval de Villafranca, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Se completa este recorrido con la visita al polvorín y los refugios del Campo de Aviación creados durante la guerra Civil Española, actualmente son lugares de convivencia en paz y tolerancia para el esparcimiento y la aventura tanto de villafranqueros como de visitantes.
Descubrir el término de este municipio es adentrarse un territorio llano donde, además de los extensos campos de viñedos con D.O. La Mancha, el visitante podrá disfrutar del espectacular complejo lagunar de esta villa. Complejo que consta de tres lagunas y una zona encharcable que se encuentran interconectadas por un canal entre sí y a su vez con el canal que las une con el río Gigüela. En este entorno de gran valor paisajístico y medioambiental el visitante podrá recorrer diferentes rutas y senderos donde practicar senderismo, cicloturismo, observación de aves e incluso poder darse un refrescante baño en la época estival en las playas de la laguna Grande. Actividades que harán las delicias de los amantes de la naturaleza. Completa la oferta turística de esta localidad los servicios de spa, relax y salud que se ofrecen desde el balneario y las actividades que se llevan a cabo desde el aula de la naturaleza.
Información de Villafranca de los Caballeros:
Teléfono: 926 558 640
Web: https://turismo.villafrancadeloscaballeros.es/
Info:
Guía turística
Folleto aula naturaleza
Email: turismo@aytovillafranca.es
Información Turística
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¿Qué ver?
Es una iglesia que habla con la voz serena de los años, una voz rota por las humedades que la han azotado. Noble testigo de fiestas, domingos y reuniones de comunidad en un pueblo agrícola e inquieto. Esta iglesia nació en el siglo XVI y no paró de renovarse hasta tiempos recientes. En sus entrañas conviven bóvedas góticas, arcos y casetones clásicos, pilares del XVIII y cielos rasos del XIX, entre otros atractivos. Habla su idioma católico y canónico. Es ecuménica como su fe, pues no ha parado de crecer con el pueblo para acoger a toda su población. Manteniendo el esbelto crucero con bóveda nervada, tuvo su momento de renovación y ampliación a partir de 1786, entonces se reformó toda la iglesia, ampliando su capacidad con la construcción de la nave de la epístola, al sur. Muestra una planta de cruz latina con tres naves y crucero marcado. El ábside está coronado por una impresionante venera que acoge el retablo del altar mayor.
De planta basilical y elegantes proporciones. Construida entre los siglos XVII y XVIII, sobre el terreno de la antigua ermita de Santa Ana, bajo la advocación de la Santa Vera Cruz. La hermandad de la Vera Cruz ya se encargaba de las procesiones de Semana Santa de Villafranca y tenía su sede y almacén en la ermita de Santa Ana. El templo tiene planta basilical y tres naves, bóveda de crucería y arcos de medio punto. Su fachada es de reminiscencias clásicas con símbolos de la orden de San Juan. Mampostería, sillares y líneas de almohadillado componen la estructura de sus fachadas. La puerta del sur está coronada por un entablamento con triglifos con gotas y metopas lisas. Esta estructura se repite, en menor medida, en la ventana del piso superior, coronada por un frontón triangular incompleto. La estructura clásica se reafirma con otro gran frontón formado por el tejado a dos aguas que culmina el campanario. El interior está iluminado por las ventanas de las naves laterales, separadas de la central por macizos pilares. Sus bóvedas, arcos y cúpulas están decorados con pinturas de mediados del siglo XVIII que dan una personalidad especial al conjunto. Merece la pena pararse a admirar la cúpula con sus pechinas, su estructura y las pinturas que las decoran con sus imágenes y símbolos.
Conocida antes como plaza de la Villa, fue el lugar central de la vida social de Villafranca por la proximidad al ayuntamiento, sede del poder civil. Aquí llegaban, antes que a ningún sitio de la villa, las noticias verdaderas. De aquí salían las órdenes ejecutivas para cobrar impuestos, disponer la atención de los pobres, atender en las epidemias, celebrar los convites en las fiestas mayores. Aquí se notificaban las disposiciones generales con el pregonero. Situada ante el cruce de caminos de Herencia con el de Toledo a Cartagena en el sur, en su cara este, se alzaba la gran casa mesón que alojaba a los forasteros transeúntes. Al norte, preside el edificio del ayuntamiento que alojó, además de las dependencias del concejo, las escuelas y un almacén del pósito. Todavía muestra orgulloso el viejo escudo de la alcaldía. El ayuntamiento, lindaba al norte, con el hospital de Caridad y de transeúntes pobres. Éste alojaba una pequeña ermita de Nuestra Señora de la Asunción.
Un vestigio vivo de la contienda civil. Las galerías subterráneas que con los restos de la casa de los pilotos vigilan la gran explanada que fue aeródromo de la fuerzas aéreas de la república española (FARE). En 1937 fue base de las escuadrillas de biplanos Polikarpov R–Z, también denominados «Natacha». Formó parte de la Primera Región Aérea que abarcaba las provincias de Madrid, Toledo y Guadalajara. Ahora podemos aventurarnos en sus pasadizos subterráneos para imaginar momentos pasados que sirven para que aprendamos que la convivencia en paz y tolerancia es el mejor tesoro de nuestra sociedad. Ahora sirven como lugares de esparcimiento y aventura, antes fueron recursos de defensa ante la llegada del terror. Su construcción es sólida y se mantienen en excelente grado de conservación. Estos subterráneos tienen tres entradas, el pasadizo más profundo es el más extenso.
Galerías subterráneas construidas en 1936 con el objetivo de almacenar la munición destinada a los aviones de la escuadrilla de combate del campo de aviación. Estas galerías fueron construidas de manera manual por los canteros de Villafranca de los Caballeros. Ocupan el terreno de una antigua cantera. Fue zona militar hasta los años 70. Todavía conserva parte de su antiguo vallado.
Es un equipamiento de educación ambiental de la diputación de Toledo en colaboración con la consejería de medio ambiente y desarrollo rural de la junta de comunidades de Castilla-La Mancha, gestionada por el ayuntamiento de Villafranca de los Caballeros. Tiene el objetivo de actuar como dinamizador de la educación ambiental en el municipio y en la provincia de Toledo. Profundizar en la formación de educadores en esta materia, promover encuentros, seminarios y jornadas de todo colectivo interesado en la misma y, como objetivo prioritario, complementar y profundizar en la educación ambiental impartida a los/las escolares de centros educativos.
Se trata de una de las lagunas fluviales más grandes de La Mancha. La laguna Grande es la única laguna manchega con uso recreativo. Sus orillas con 2,5 km de playa, son un refrescante oasis en los meses estivales. Centro turístico de recreo de primer orden, con una importante infraestructura hostelera. Es sin duda la más conocida y visitada. Forma parte de la Red Natura 2000 y es reserva de la biosfera, reserva natural y refugio de fauna. Es una laguna endorreica, lo que significa que no tiene salida al mar, por lo que el agua llega a través del acuífero 20, el agua de escorrentía, la lluvia y artificialmente desde el rio Gigüela, gracias a una pasarela.
Está interconectada con la laguna Grande. Destaca por su alto valor en fauna y flora, siendo uno de los refugios más importantes de Castilla-La Mancha. Entre su fauna podemos encontrar entre otros, el pato colorado, el porrón moñudo, la focha común, la malvasía cabeciblanca, el ánade real o el porrón común. En cuanto a su flora destacan grandes carrizales, enea, taray y limonios.
Esta laguna salina es de carácter endorreico estepario con acusada estacionalidad y escasa profundidad, que mantiene un régimen de ciclos cortos de encharcamiento-desecación, llegando a secarse en los meses de mayor déficit hídrico.
Son tablas o encharcamientos cercanos a la laguna Chica que sirven de lugar de anidada elegido por centenares de aves acuáticas como ánades reales, fochas, patos colorados o garzas imperiales. La observación de las aves destaca en primavera entre carrizales, espadañas y taramices.