Villaseca de La Sagra

Data del siglo XVI, y es de estilo barroco. El cuerpo de iglesia es rectangular, con planta de cruz latina y está compuesto por tres naves, siendo la central más ancha y alta que las laterales. A su vez, la nave principal está dividida en cuatro tramos con ábside recto en la cabecera y coro elevado a los pies de la nave. Las naves están separadas entre sí por arcos de medio punto, apoyados sobre pilares cuadrangulares. A los pies de la nave de la epístola se sitúa una capilla de planta cuadrada. Los paramentos interiores están revocados, encontrando en ellos molduras, arcos, pilastras y contrapilastras, arquitrabe, friso y cornisa. Ventanas situadas en la nave central y el coro dan luz al conjunto. Los muros exteriores son de ladrillo y mampostería, utilizándose piedra blanca en zócalo, jambas y dintel de las portadas. De su exterior, es de destacar el hastial de los pies del templo, organizado a manera de fachada de tres calles. La torre, sólida y esbelta, es de planta cuadrada y con decoración de ladrillo formando casetones resaltados, un plinto decorado con rombos y el campanario. En el interior, su decoración artística se perdió en dos fechas nefastas, 1936 y 1971. A mitad del siglo XVII, la antigua iglesia de Villaseca de la Sagra, se encontraba casi arruinada, comenzando en el año 1651 la obras de su derribo. En 1659 se encargaron las trazas de la fábrica de la torre, cuerpo de iglesia y capilla mayor a fray Lorenzo de San Nicolás, comenzando las mismas el 10 de septiembre de ese año. Fue su primer maestro de obras Pedro Díaz Mejorada, vecino de Añover. Después de muchas vicisitudes, dificultades económicas, cambios en la dirección de la obra e intervención de cantidad de artesanos, hacia 1693 se dieron por concluidas las referidas obras, aunque su capilla mayor no se terminó hasta 1714.

Conjunto del siglo XVII de estilo barroco, constituido por la iglesia y el hospital, correspondiendo con un edificio de grandes dimensiones que ocupa una manzana completa del casco urbano. El hospital cuenta con una planta rectangular con dos crujías y con una fachada configurada a forma de porche que se continúa con el adosamiento a la iglesia. Esta iglesia presenta planta de cruz latina y nave principal con cubierta abovedada. El conjunto tiene dos plantas de altura, si bien dispone de dos cuerpos más elevados que dan al conjunto cierta grandeza, unida al tratamiento de las fábricas con ladrillo y mampuestos de piedra. Actualmente el edificio alberga la biblioteca pública municipal. Emplazado en el conjunto en la calle Real, las obras de la iglesia fueron realizadas siguiendo la traza de fray Lorenzo de San Nicolás, y ejecutadas por el maestro de obras Pedro Díaz Mejorada, dándose por terminadas en 1669. El Hospital, adosado a la iglesia, es posterior ya bien entrado el siglo XVIII. La capilla de Ntra. Sra. de los Peligros es de cruz latina encuadrada en una planta rectangular. Se accede a ella a través de un atrio situado bajo el coro. La nave principal consta de dos tramos apilastrados a la que se abren cuatro pequeñas capillas, dos a cada lado, a través de arcos de medio punto sobre pilares cuadrangulares. Está cubierta con bóveda de medio cañón de lunetos. La sigue la nave transversal, o transepto, y en el lugar de encuentro con la nave principal, el crucero, encontramos un cimborio octogonal que sirve de base a una cúpula de media naranja sobre pechinas que sustenta una linterna ciega y cuatro vanos de luz. En la cabecera del presbiterio se sitúa un ábside plano, al que se abren dos sacristías alargadas, una a cada lado, centradas con bóveda de medio cañón y decoradas con sencillos adornos en yeso. Desde ambas sacristías se accede a la capilla de enterramientos, cámara sepulcral donde están enterrados los fundadores, que está situada, por tanto, detrás del ábside. Desde el exterior, llama la atención la sobriedad del conjunto y su pureza de líneas, que le hacen resaltar aún más su elegancia. El paramento del conjunto es de aparejo de estilo toledano, con paños de cal y canto entre ladrillo, sobre zócalo de piedra, realizándose la decoración dintelada de las ventanas en forma apalmetada sencilla, y con línea de imposta y cornisa en ladrillo a sardinel formando unas molduras corridas. La fachada principal está fabricada íntegramente en ladrillo, y se organiza en tres calles: la central, de forma rectangular, contiene la portada enmarcada con arco de medio punto y la ventana del coro, todo ello adornado con pilastras, molduras y cornisas de ladrillo; las dos calles laterales, de menor tamaño, también contienen un arco de medio punto para dar acceso al atrio interior, así como unas ventanas para iluminar las naves laterales. La fachada queda rematada, en su parte central por una espadaña con dos claros de campana y acabada con un frontón semicircular con uno más pequeño.

El edificio de estilo barroco, data del siglo XV. Es de una sola nave, con coro y capilla mayor, esta última separada del resto de la nave por una reja de madera. Se cierra por medio de una bóveda de cañón con lunetos sobre la nave, y la capilla mayor con una bóveda de media naranja rematada con linterna. La fachada principal es sobria, sin dejar de ser elegante. La componen una puerta central enmarcada en arco carpanel y protegida por un pequeño tejaroz; sobre él una hornacina con la imagen de su titular; más arriba, una amplia cornisa sobre la que se eleva la espadaña de un solo claro de campana y rematada por un frontón triangular. Su exterior, muros de aparejo toledano modificados por restauraciones sucesivas; la última, de 2007, con gran acierto. Zócalo de piedra, mampostería de ladrillo con cuarterones a base de mampuesto de piedra, tres adornos cuadrangulares en el plinto de la espadaña, unas pilastras y algunas molduras, bastan para darle un aspecto airoso y distinguido. En los aledaños, una cruz de piedra sobre columna dórico-toscana, una imagen del Sagrado Corazón de Jesús y una zona ajardinada realzan el entorno.

Situado al sur de la zona de Aceca, junto al río Tajo. La ermita está dedicada a Nuestra Señora de Fátima. Se trata de una pequeña ermita de una única nave, en la que destaca una pequeña torre bastante desproporcionada y que cuenta con un estilo colonial. La fachada esta revocada, contando con una zona de falsos sillares que define unas líneas rectas. El acceso se produce al oeste de la construcción por un falso atrio adosado a la ermita.

El conjunto arquitectónico formado por el palacio-residencia casa de oficios, está declarado Bien de Interés Cultural. De estilo plateresco, data del siglo XVI. El palacio-residencia corresponde a la familia que le pertenecía el señorío de Villaseca. En el siglo XVI tras las batallas de los comuneros el edificio fue destruido parcialmente e incendiado, si bien el emperador Carlos V lo mandó reconstruir, al parecer con parte de las fábricas de la casa asolada de Padilla en Toledo. La construcción exenta, presenta planta rectangular con dos plantas de altura, y cuatro cuerpos salientes en las esquinas. Con una sencilla fachada que da a la plaza mayor. En la planta noble destacan los balcones corridos sobre ménsulas de madera, con barandilla y pies derechos también de madera. La construcción se articula alrededor de un gran patio rectangular al que se accede mediante un zaguán, presentando a su vez un corral posterior cercado por muro. La Casa de Oficios situada enfrentada y paralela al palacio-residencia en la calle Entretorres 6 y 8, presenta planta rectangular distribuida en origen, en dos partes iguales. La mitad sur se organiza en dos pisos: el inferior con acceso a través de un zaguán y cuadras que comunicaban con el patio interior y la escalera que conducía a la cámara superior. La parte norte corresponde a una gran nave destinada a pajar o granero. El interés de esta construcción radica en la faceta económica del poder feudal, formando parte del conjunto palaciego.

Situada al sur de la zona de Aceca, junto al río Tajo. Cuenta con dos edificaciones ferroviarias de una planta de altura con cubierta de teja. Las fachas son de mampostería con alero de madera. El recinto se cierra con una llave de la fábrica de mampostería y revoco. Carece de uso en la actualidad.

Situado al este del casco urbano junto a la antigua vía del ferrocarril. Se trata de un edificio abandonado de dos plantas sobre una plataforma plana a nivel del ferrocarril. La construcción no presenta ningún elemento a destacar, salvo la herencia de su uso anterior.

Parque merendero de reciente construcción situado en el margen derecho del río Tajo, donde estaba ubicaba la antigua zona residencial del barrio de Aceca. Antaño también estaba ubicada la Fábrica de Harinas, una construcción de una planta con cubierta de teja.