Ruta entre Castillos y Molinos
Pueblos y enclaves de interés en la ruta
Este itinerario lleva al visitante a conocer un rico patrimonio cultural salpicado de castillos y molinos que forman parte del legado histórico de la provincia de Toledo. El viajero disfrutará de excepcionales fortalezas medievales, arropadas por paisajes de extraordinaria belleza. El perfecto ensamblaje entre naturaleza, patrimonio e historia que garantiza un viaje de recuerdos inolvidables. Tierras que en la edad media fueron lugar de reyes y condestables, salpicadas de castillos, fortalezas y molinos, gigantes estos últimos que fueron la inspiración de Cervantes y su Quijote. Molinos de viento, hoy majestuosos testigos que nos recuerdan épocas medievales en las que el hombre castellano inspirado por los relatos de oriente desarrolló nuevas técnicas para aprovechar el viento y moler el grano. Hoy en día son el escenario de un recorrido cultural y paisajístico que nos arrastra a una evocación medieval y literaria.
Una ruta que atraviesa los límites de la comarca de los Montes de Toledo para adentrarse en la comarca de La Mancha donde el visitante podrá descubrir la idiosincrasia de una provincia con múltiples pinceladas etnográficas y culturales procedentes de antaño que no dejaran indiferente a ningún viajero.
El viaje comienza en la villa medieval de Orgaz donde nos espera su imponente castillo en pleno centro histórico, fortaleza del siglo XIV de esencia militar pero cuyo uso fue residencial. Junto a su castillo encontramos un patrimonio cultural digno de admirar como su plaza mayor, la iglesia de Santo Tomás de estilo churrigueresco, el casco histórico que conserva las puertas de las murallas y otra serie de monumentos que hacen de esta localidad un destino perfecto para disfrutar del turismo, no puede el visitante abandonar la localidad sin visitar el yacimiento arqueológico visigodo de “Los Hitos”. El itinerario continua hacia el sur cruzando los Montes de Toledo para llegar al municipio de Los Yébenes, localidad situada en la ladera de los montes que es coronada por los molinos de Viento y la casa del molinero ofreciendo una estampa quijotesca a esta villa. La ruta de senderismo PR- TO 15 recorre lo alto de la sierra para disfrutar de las esplendidas vistas de esta comarca y de sus molinos, el viajero se adentrará en la población para descubrir sus iglesias parroquiales de los siglo XV y XVI, su museo de Ciencias Naturales o el museo de la Caza, entre otros. Una oferta turística variada que permite conocer el entorno de la comarca de los Montes de Toledo, sus costumbres y su artesanía basada en antiguos oficios.
La ruta continua hacia el corazón de La Mancha donde el viajero se va a topar con la panorámica de la tierra de Don Quijote, el cerro Calderico de Consuegra con sus doce molinos y el castillo, una bella estampa que quedara grabada a fuego en la retina de cualquier visitante. Consuegra recibe al turista con infinidad de recursos turísticos y patrimoniales, tanto en su centro histórico formando por su plaza mayor, el museo arqueológico o la Casa de la Tercia, como por su conjunto monumental formado por los molinos y su impresionante castillo, fortaleza que fue escenario de la muerte del hijo del Cid Campeador, batalla que se ha convertido en Fiesta de Interés Turístico Regional recreando el escenario de la muerte de este personaje histórico. Abandonamos esta villa para dirigirnos a la vecina localidad de Madridejos, ambas poblaciones comparten mucho acontecimientos y hechos históricos pero también importantes tradiciones como la recogida de la flor del azafrán, aquellos curiosos de este tradicional oficio pueden visitar el museo del Azafrán de Madridejos, situado en el antiguo convento de San Francisco, donde podrán documentarse sobre esta especia conocida como “el oro rojo” de La Mancha. Junto a ello complementa la visita el Molino del Tío Genaro o los Silos, que son casas subterráneas excavadas en la tierra de manera artesanal durante el siglo XIX y que actualmente están consideradas como Casas Históricas y Singulares de España.
Esta propuesta se dirige hacia la pequeña localidad del Romeral, un pueblo que encandilara al visitante al pasear por sus calles y callejuelas descubriendo su patrimonio cultural como su iglesia parroquial del siglo XV, los silos o el museo del esparto, antiguo oficio tradicional que aún pervive gracias a museos como este. Antes de salir del Romeral el viajero quedará hipnotizado por sus 4 molinos de viento, dando así al pueblo el típico ambiente de las tierras manchegas de Cervantes. Actualmente no están en uso pero conservan su aspecto exterior a la perfección. Los nombres de los molinos son, como poco, dignos de mención: El Pechuga, El Crítica, Los Gorrinos y finalmente Muela. Continuamos el recorrido hacia la vecina población de Tembleque, localidad que destaca por la belleza y teatralidad de su plaza mayor, típica plaza manchega del siglo XVII. Es una de las plazas más pintorescas y reconocibles, emblema del barroco popular de ese siglo. Diseñada para cumplir una doble función, la puramente urbanística como centro de la vida de la población y la de plaza de toros. En esta localidad destacan también su iglesia parroquial de estilo gótico de transición al renacimiento, el palacio de las Torres, último ejemplo de barroco español, o sus molinos.
El itinerario se encamina hacia la villa de Mora, donde imponente en lo alto del cerro, se encuentra el castillo de Peñas Negras, de acceso libre, vigila la localidad y el inmenso mar de olivos que la rodea. Población que es conocida por su aceite con D.O. Montes de Toledo y que a través de su museo del Aceite, el viajero podrá descubrir la esencia de esta preciada materia prima y visitar los campos de olivares. El patrimonio cultural de su casco histórico complementa la visita a este municipio con edificios tan característicos como su ayuntamiento de estilo neomudéjar o su iglesia de finales del siglo XVI, símbolo de la villa puesto que a principios de ese siglo, en la revuelta de las Comunidades de Castilla, fue incendiada con gran parte de la población en su interior. Por último, el viajero terminara esta interesante visita en la localidad de Almonacid de Toledo, situada en ladera de un cerro coronado por su castillo. Fortaleza de origen musulmán que fue reformada en el siglo XIV y desde donde el visitante podrá extender su mirada hasta el horizonte para contemplar la meseta cristalina toledana, La Mancha, la ciudad de Toledo y los Montes de Toledo, un enclave en una encrucijada de comarcas que forman parte de la provincia de Toledo. Una propuesta que hace retroceder al viajero a la época medieval para conocer de primera mano cuáles eran sus modos de vida, sus costumbres y sus hechos históricos más relevantes, sin olvidar que estamos recorriendo parte de los caminos que recorrió Don Quijote de La Mancha de la mano de su autor, Miguel de Cervantes Saavedra.